La chispa que nos une

Encontramos, a veces, nuestra felicidad en las pequeñas cosas, aquellas a las que llamo la chispa de lo cotidiano.

Me gusta sentarme y fijar la mirada en el infinito, perdiéndome en los recuerdos de un pasado no tan lejano. Y sentir esas cosas sencillas que nos hacen felices.
¿Para qué buscar esa felicidad en retos imposibles o en cosas materiales?

Pasear por mi pueblo en tardes de invierno, con olor a chimenea, a café recién hecho. Sentir el frío que acobarda, acurrucarte al calor de la candela.
Una tertulia con amigos, reírme a carcajadas, correr sin objetivo.
Escuchar esa canción y abrazarte, dejarnos llevar por la música. Tus besos en la intimidad.
Dar un paseo por el parque, sentir que el tiempo se para. Pensar sin prisas, respirar sin agobios, permanecer en silencio. Ser padre para llegar a sentir como hijo. Quererte por encima de cualquier cosa.

Razones que nos unen a la vida, pequeños detalles que nos hacen sentir profundamente felices.
Es la chispa que nos une.