jueves, 15 de marzo de 2018

La vida y sus silencios

La vida en cuestión, es cuestión de silencios. Y silencios que cuestionan, una vida atropellada, atrapada entre silencios.




Ando sólo entre silencios, sin ruidos y sin prisas. Me detengo en el paisaje y la paz de su silencio. 
Y pienso, me detengo. 

No me agobian los problemas, ni me excuso en la rutina, ni le pongo freno al tiempo. 
Pienso más que debo, porque yo no debo nada. 
Huyo de problemas, no me encierran tus palabras, porque libres son mis pensamientos como libre mis hazañas.

Y camino, paso a paso, sin destino, con firmeza. Me equivoco, sin reparos, mis errores los corrijo y no me juzgo, que yo tengo mis motivos y no quiero que tu sepas.

Atropellan las palabras, que se juntan sin sentido, no me aclaran esas dudas, ni resuelven mis conflictos. 

Me refugio en mis silencios porque hoy me he dado cuenta, que a pesar del recorrido y las vivencias que pasamos, no apreciastes ese tiempo, y ese tiempo vale mucho, aunque para tí no vale nada. 

Por eso, amiga mía, no debes arrepentirte de los pasos que se dieron, ni del camino recorrido. Alégrate del tiempo que has ganado y de los amigos que se hicieron, de las experiencias vividas y de ese libro sabio, que es tu vida, sin costuras, tu  propia vida.