Hay cosas que no se dicen, que se posponen por un miedo irreal a decir lo que pensamos, por temor a hablar con el corazón.
Cada día que termina es una oportunidad perdida. Nos pasamos mucho tiempo buscando el momento oportuno para decir aquello que sentimos. Qué difícil es expresarlo, que lo reciba la persona a quien queremos y por quien sufrimos. Aquella persona por la que daríamos todo.
El poder de esas palabras, que se dicen y se sienten, tienen un efecto curativo. Nos permite liberar nuestra alma de aquello que guardamos tan adentro y que es tan dificil dejar salir. Y no comprendemos porqué cuesta tanto hacerlo. Nos educaron para no equivocarnos, para ser prudentes y correctos y eso nos hace vulnerables y tremendamente débiles.
¿Nos hemos preguntado, alguna vez, porqué no dijimos algo en ese preciso instante? Cuantas veces hemos perdido oportunidades. Cuantos momentos de angustia o desazón por no dar un paso adelante y vencer el muro del miedo y de la timidez.
La última conversación servirá para repetirte lo que siento. Será el último momento para llorar juntos. Sé que habrá tiempo de vencer esos temores, esa forma opaca de ocultar lo que sentimos. Habrá sido nuestra última conversación. Habrá sido nuestra despedida. Será nuestro eterno recuerdo.
Qué entrada más bonita, Javi.
ResponderEliminarEs cierto que siempre somos muy reticentes a decir lo que sentimos, sobre todo sentimientos sinceros. A casi toda la gente que conozco le cuesta mucho decir "te quiero", por ejemplo. Yo he aprendido a decirlo cuando lo siento, más a menudo. Hay quien dice que esas cosas se saben, y se notan, pero creo que es necesario decirlo.
Creo que tienes razón en eso de buscar el momento oportuno para decir las cosas. Por eso a veces muchas de ellas, quedan por decir.
Un abrazo
Bueno, amiga Vero. Espero que sigamos compartiendo vivencias positivas. Un abrazo
EliminarLa sinceridad en nuestros dias es un bien escaso por eso hay que valorar a quien lo es. Un abrazo Javier.
ResponderEliminarGracias Ana. Otro abrazo
EliminarSiempre hemos buscado el momento oportuno,q quizás nunca llega y nos quedamos x decir y hacer muchas cosas en esta vida,te cuento mi propia experiencia hace años conocí a alguien especial,quizás no era el momento y lo nuestro no prosperó,hace poquito recibí una llamada suya en la q se sinceró,no quería nada más q decirme q me quiso mucho y no lo supo hacer bien,no era el momento oportuno,hoy está enfermo y como el me confeso era una deuda pendiente q tenía con él mismo y conmigo,te aseguro q eso es lo más bonito que me han dicho en la vida,nunca es tarde para decir lo q sentimos de verdad,la sinceridad es el bien más preciado q podemos tener,un abrazo grande
ResponderEliminarQué bonito, anónimo. Poder vivirlo, aunque hayan pasado muchos años, es una recompensa para los 2. Gracias por leer mi blog
EliminarMe has hecho adicto e tu blog Javier. Escribes desde el corazón. Que fácil pero que difícil a la vez. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Diego. Este blog nació como vehículo de expresión de las emociones que estaba y estoy sintiendo durante el proceso de enfermedad de mi madre. Trato de sacar fuera lo que siento en cada momento. Me pongo a escribir y lo publico. Así de sencillo o de difícil. Gracias por seguir mi blog
Eliminar