martes, 4 de abril de 2017

Mandamientos Vitales

Cuando decides buscar razones para luchar contra una enfermedad como el cáncer, sueles poner en marcha un estilo de vida que te lleva inexorablemente a buscar la felicidad y las emociones positivas como argumentos diarios para aplicar en tu día a día. Esta forma de vivir tiene que ser compartida con aquellas almas gemelas que tienen esa conexión mágica y especial contigo. Saber lo que piensas o quieres en cada momento sin tener que decir una palabra. Y de esta relación tan personal, aparecen mandamientos vitales que aplicamos sin reparos y que hemos creado sin darnos cuenta. Como hizo el profeta Moises en el monte Sinaí, Antonio De Los Santos nos deja en forma de legado sus mandamientos vitales que comparto y aplico como tablas sagradas en la vida.

He aquí mi agradecimiento a un hermano que ha sabido estar ahí durante el largo camino, ese que nos ha llevado a una forma diferente de afrontar el día a día.



MANDAMIENTOS VITALES, de Antonio De los Santos Soler
"Conocer a personas luchadoras que han derrotado al Cangrejo de la Hidra de Lerna, conocer a personas que siguen luchando aferradas a un descuido del divino crustáceo y conocer a personas que finalmente sucumbieron al mordisco de sus pinzas, me han hecho valorar esta vida como lo que es: una oportunidad única que nos da la muerte antes de vencernos.

Estas personas maravillosas me han calado tan hondo que he logrado por fin, sentir la vida. Y este sentir la vida se ha convertido en mi lucha diaria a modo de preparación, por si algún día tuviera que llegar la GRAN LUCHA. Para ello, como cualquier feligrés que se encomienda a las tablas o libros sagrados, yo he fraguado día a día una infinidad de Mandamientos viendo luchar a todas esas personas. Mandamientos que comparto con vosotros para que lo hagáis vuestros.
- Cuidarás a tus padres por encima de todas las cosas, porque ellos te dieron esa vida que ahora sientes.
- Amarás a tu pareja cada minuto, porque es la única persona que puede llegar a sentir la vida como tú la sientes. 
- Vivirás por y para tus hijos ya que ellos te garantizarán la vida según la sientes ahora. 
- Abrazarás a tus hermanos al verlos para que no sientan jamás que se separan de tu vida. 
- Disfrutarás de la amistad verdadera sin prejuicios porque la vida no tiene sentido sin amistades sinceras. 
- Apartarás de tu lado todo lo que sientas negativo porque termina restando vida. 
- Sonreirás cada segundo de cada mañana al sentir la luz del día. 
- Ayudarás a la persona que lo necesita porque así harás de su vida un sentir.



Y así podría seguir llenando líneas de sentires aprendidos. Esta es mi manera de luchar. Sí. También es una manera de luchar. En cualquier faceta de la vida existe una preparación previa para conseguir cualquier objetivo: preparación física para una carrera, un guión para un buen trabajo, dieta mediterránea para una buena salud, ahorrar por lo que pueda venir, etcétera. Forjarse el camino luchando en positivo para tener andado una buena parte de esa senda que nos llevara a un hipotética LUCHA, también es luchar.




Estos días he aprendido gracias a un compañero de trabajo mi último nuevo mandamiento, que quizá resuma en gran medida a todos los anteriores y mi particular lucha, y que lo he convertido en mi bandera de guerra diaria. Lo he convertido en mi Mandamiento Vital. NO PROCRASTINARÁS. El término procrastinar es la acción o hábito de postergar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables. Se aplica comúnmente al sentido de ansiedad generado ante una tarea pendiente de concluir. El acto que se pospone puede ser percibido como abrumador, desafiante, inquietante, peligroso, difícil, tedioso o aburrido, es decir, estresante, por lo cual se autojustifica posponerlo a un futuro sine die. Todas las personas somos procrastinadoras en algún momento del día. Ese, no lo hago que estoy muy cansado, o, ¡y ahora me voy a poner a hacer esto! Usando el refranero popular, No dejes para mañana lo puedas hacer hoy. Y eso es precisamente lo que consigo con mis mandamientos. No voy a dejar para mañana: CUIDAR, AMAR, VIVIR, ABRAZAR, DISFRUTAR, SONREIR, AYUDAR,…no quiero procrastinar estos placeres. Por eso te emplazo a que consumas el NO PROCRASTINAR, porque algún día cuando menos te lo esperes no tendrás tiempo para hacerlo"



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